El objetivo fundamental del sistema es captar, transmitir, procesar y presentar información sobre el estado hidrológico e hidráulico de la cuenca del Tajo para servir de ayuda a la gestión, tanto de los recursos disponibles como de la vigilancia y prevención de averías. Se recogen datos cada 15 minutos de los 209 puntos de control repartidas a lo largo de los 55.810 km2 de cuenca para ayudar en la toma de decisiones en un horizonte de pronóstico de hasta 10 días.